Monthversary :)

Hola, ya llevo un mes de nacido. Un mes es poco tiempo, pero quieto Pancraseo, aún así es algo que vale la pena destacar. Este mes ha sido inmensamente genial. Primero logre dar mis primeros pasos en este (difícil) lenguaje que es la blogosfera (llevava algún tiempo intentándolo pero al fin de decidí a hacerlo) de ahí nació "Hola Mundo" mi primer post. Luego comenzaron las tareas más difíciles: Matar un burro a palos y Despedirme de papá. A partir de ahí debo reconocer que no tenía mucho animo de escribir, me llego "el conejo" y empecé a escribir solo poemas malos que solo les gustan a mis tías... 😥
Así que aquí voy, año nuevo, muchas energías, ideas, proyectos y cosas que merecen la pena ser, primero sarcasmizadas y luego contadas (¡Amo el sarcasmo! 😈).
Muchas gracias a todos los que me han leído durante este mes (276 vistas), espero no aburrirlos mucho... solo me gustaría que me dejaran comentarios, en el idioma que sea (comments please, Commentaires s'il vous plaît, Kommentare bitte), me gustan las criticas, me ayudan a mejorar y ese es mi objetivo, ser mejor cada día, llegar más a ustedes y quien sabe... tal vez...un día muy lejano... escribir y publicar un libro... y hacerme millonario!!! 🙌😀😋, nah es broma..
Pues bueno, me voy a seguir trabajando, que el supervisor me esta mirando con mala cara.
Saludos a todos, ¡feliz año nuevo y felicidades a mi por mi primer mes!

De la mujer y otros demonios

"La mujer es un manjar digno de dioses, cuando no lo cocina el diablo."
-- William Shakespeare

 Charles, Charles, Charles... siempre Charles. Nunca sabe cuándo parar de impresionarme. Ayer estaba sentado en casa, en mi asiento favorito (el baño) leyendo muy tranquilo cuando de repente encuentro este texto:

"Dios o quien sea no para de crear mujeres y de lanzarlas al mundo, y el culo de ésta es demasiado grande y las tetas de esta otra son demasiado pequeñas, y esta otra está chiflada y aquélla es una histérica, y aquella otra es una fanática religiosa y esa de más allá lee hojas de té, y esta no puede controlar sus pedos, y la otra tiene una narizota, y esta tiene piernas como palillos. Pero de vez en cuando surge una mujer toda en sazón, una mujer que estalla fuera de sus ropas...una criatura sexual, una maldición, el acabóse. Miré y allí estaba..." 

Mujeres... la perfección de la palabra en sí esconde lo mágico, extraordinario, impredecible, misterioso...como la maquinaria de un reloj suizo, o el secreto de la Coca cola... afrodisiacamente lujuriosas, cálidas, frágiles...cada mujer es una rosa: hermosa, perfecta, olorosa...pero con espinas.

Pienso: Charles, nuevamente, no podías haberlo dicho mejor. Allí estaba hace 8 meses, llegando tarde, como siempre, con su cámara a cuestas, su sonrisa cautivadora, sus jeans apretados y sus besos, oh sus besos, que delicia, si fueran whisky fueran del más caro de todos. Un solo beso y quedas completamente embriagado, una sola mirada y te elevas volando, pierdes el tiempo, el suelo, la calma, la cama... todo se reduce a ella ¿Qué magia es esta, maldita mujer?

Descargo, toda la mierda se va por el tragante. Salgo y ahí está ella, que no es igual a ninguna, porque es la mía... le doy un beso, "te amo"... ella me mira, "yo también". Su corazón le dice a su cabeza: "A este que bicho le pico", sus ojos reflejan la pregunta, mi corazón responde "Si supieras".

Siempre es tan genial leer a Charles...

Bad Poem # 2

Muchas felicidades a todos. Quería escribir algo bonito sobre el año nuevo, el 2016 y eso pero, nah, me pongo muu sentimental y te vas a aburrir. Asi que, me puse a hacer lo que mejor sé hacer: Escribir poemas malos, y me salío este:

Dedicado a Henry Charles Bukowski

Mi Dios, mi maestro

mi guía

  Tres tristes tigres  

I

Tres páginas tiene un libro viejo
y en ellas tres puros fumaba Hank.
Tres puros y no hay whisky, ni cerveza,
solo quedan tres putas tristes
y tres orgasmos en una sola noche.

Un orgasmo para cada página vieja
un puro fumado por cada orgasmo,
una puta por cada bocanada de humo,
y un puro por cada hora vacía que pasa
mientras aguarda el sol

Tres tristes horas sin máquina de escribir,
ni bolsa de cartero.

II

    Tres horas al día dormía Charles
tres horas en las que estaba sobrio
sin follar, sin escribir, sin ser un maldito
y la cama sentía su olor a resaca:
el aroma rancio de un santo moribundo.

Tres horas bastaban para escribir un poema
sobre putas que se llevan poemas,
sobre el anhelo de una mujer buena
y putas que siguen llegando,
sobre un perro llamado Tristeza
sobre la cruda verdad desmaquillada
de un mundo sucio, decadente, impuro.

Tres horas en las que Dios y Charles
escribían juntos.