jueves, 22 de diciembre de 2016

Para un gigante

La mejor herencia que un hombre puede dejar a sus hijos es una mente equilibrada y fortalecida, un carácter firme y a la par benévolo que aliente y enaltezco a cuantos con él se relacionen. - Michel De Montaigne
Papá:

Cuantas cosas podre decir acerca de mi padre. Tantos cuentos, anécdotas, ideas y sueños que podría estar escribiendo, tal vez, todo el día. Mi padre ha sido el mejor padre del mundo. Recuerdos, me vienen millones a la cabeza. El primero de ellos es de muy pequeño, es casi el primer recuerdo que tengo de mi niñez. En este recuerdo estoy en un desfile, sentado sobre los hombros de mi padre. Es un recuerdo infinitamente feliz😊.

Recuerdo a mi padre maestro, siempre adelantado a la materia. Tratando de enseñarme a dividir con decimales cuando en la escuela aún 3/5 rea igual a 0, o cuando ya en la secundaria me hablaba de funciones complicadas y yo aún no entendía como se resolvía una simple y = mx + n. Yo me enfadaba, claro está. No había forma de que yo le preguntara algo tan simple como: Por qué Velocidad es igual a distancia sobre tiempo (V = d/t)?, y el me terminara explicando que: La Integral desde t1 hasta t2 de la Velocidad en función del tiempo es igual a la posición evaluada en el t2 menos la posición evaluada en t1(imagen), así era él. Siempre me enseñó a ver un poco más allá. Siempre se esforzó en que no fuera un mediocre. Alimentó mi hambre de conocimientos. Ahora a estas alturas de la vida solo puedo lamentar todas las cosas que pude haber aprendido de él si no hubiera sido tan gruñón y vago.

También recuerdo las playas en las vacaciones, cuando íbamos él y yo y me enseñaba a nadar, o jugábamos al toro salvaje, lo cual consistía en que me subía arriba de él en la orilla y él empezaba a dar saltos como si fuera un toro salvaje. La idea del juego consistía en aguantar la mayor cantidad de tiempo arriba, sin caerme. También recuerdo cuando lo usaba como trampolín para tirarme de clavados; cuando jugábamos a la lucha libre y me entraba agua por la nariz; cuando se hundía en el agua y se hacía el ahogado y yo me asustaba; cuando íbamos nadando para lo hondo o cuando hacía de cocodrilo y me hacía burbujas en la panza.

Recuerdo a mi padre el Transportador, el que me recogía siempre, donde fuera que estuviese, cuando yo lo llamaba siempre estaba ahí para mí. Cuántos galones de gasolinas debe haber gastado en viajes y viajes. Él era el que me llevaba al médico cuando me enfermaba, el que me llevaba a la Terminal de Ómnibus cuando me iba de viaje a otra provincia, y el que me recogía cuando volvía. Él era el que se despertaba a las 3 am para recoger a mi novia también en la Terminal. Recuerdo a mi padre el genio de la lámpara, que siempre complacía mis deseos. Me hizo una espada para que yo jugara, un futbolín con clavos, una escopeta de palo. No importaba cual fuera mi antojo, él siempre hacía tiempo y esfuerzo para complacerme. Tanto fue así que hasta me hizo un hermanito, el mejor hermanito del mundo.

Recuerdo a mi padre el mejor amigo, siempre dándome consejos, obrando por mi bien. A él acudía para hablar mis problemas de hombre. Era él el que no se perdía una reunión de padres en mis años de estudiantes, lo recuerdo además en mi tesis, orgulloso de su hijo que se graduaba de Ingeniero. Lo recuerdo el día que me fui de la escuela antes de tiempo y la directora lo mandó a llamar y llevaba una furia tal, que se le quedo el casco de la moto y hasta se ganó una multa por eso. Lo recuerdo el día que suspendí el examen de Matemáticas y luego de una larga descarga me dijo que no me desanimara por eso.

 Recuerdo a mi padre el loco, el que se barreno la uña del dedo gordo del pie un día para sacarse el humor provocado por un golpe. Él que todo lo arreglaba con un martillo y una llave inglesa. Mi padre era capaz de arreglar lo mismo una plancha que un refrigerador, y con una facilidad increíble. Era tan multifacético que hasta aprendió MSSQL para poder crear consultas en la Base de Datos Access que utilizaba para gestionar su trabajo.

Mañana mi padre y mi hermanito se irán a vivir la aventura de otro país. Será la primera vez en la vida en que estaremos separados por mucho tiempo. Voy a extrañar, a extrañar el verlos todos los días, a extrañar que hable alto por teléfono, a extrañar darle golpecitos en la panza, subirme en sus espaldas, pelearle porque no me gusta la zanahoria. Pero si algo sé es que todo lo que mi padre fue sigue y seguirá siempre en mí, mucho de lo que soy se lo debo a él, a su educación, a su dedicación, a su paciencia y a su inteligencia. Soy muy orgulloso ya que no recuerdo a un padre borracho, a un padre violento, a un padre que me levantara nunca la mano, a un padre delincuente, a un padre infeliz, a un padre triste, a un padre ausente. Mi padre nunca fue ninguna de esas cosas y por eso estoy orgulloso de decir: ¡Gracias papá, por ser el mejor del mundo!

Creo que con esto resumo, de manera breve lo que significa mi padre para mí. Espero que algún día, pronto, encuentre este blog y lea este artículo que le dedico.

Te quiero papá. Gracias por todo….

1 comentario:

  1. Mi sobrino,
    Nada es el fin, todo es un nuevo comienzo,
    Son los retos que nos va imponiendo la vida.
    De lo que se trata es de encontrar las mejores variantes ante cada circunstancia
    Para irlos superando.
    Hay que construir redes de apoyo y ser siempre buenas personas,
    Con eso nos salvamos.

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