No es que muera de amor, muero de ti.
Muero de ti, amor, de amor de ti.
-- Jaime Sabines (1926-1999)Poeta y político mexicano
Esto lo escribí hace un tiempo para mi personita especial. Para mi fotógrafa... para mi princesa escaramuja:
Ven conmigo amor, juguemos a este juego de ver quien puede adivinar, con los ojos cerrados y las manos atadas, el sabor de unos besos... Juguemos a cambiar el color de este mundo deforme, imperfecto, injusto. Pintemos mariposas en los muros para que los transeúntes, cansados de la monotonía de la vida, reparen en ellas y vuelen como nosotros volamos, desde nuestro adentro, hacia el universo inmenso que termina siempre en la dulce y feliz pista de un orgasmo.
Ven conmigo, amor, descubramos lo que hay detrás de las sombras de nuestros ojos, encontremos ese pedazo de mar que olemos cuando nuestras pieles están juntas… el jazmín que desprende tu cabello… el licor de tu cuerpo que embriaga los sentidos y rejuvenece de a poco este amor con el que muero, día a día, sin ti.
Ven conmigo, amor, y te prometo desde hoy y para siempre, que nunca más habrá monstruos bajo tu cama, que nunca más habrá lagrimas sobre tus mejillas, que nunca más habrá soledad dentro de tu corazón…que nunca más habrá más que amor, rodeándote… y lo veras en la sonrisa de tus niños, y lo veras en los gestos de tus fotografías, y lo sentirás en las caricias con las que te despertaré cada mañana.
Ven conmigo, amor…pero ven ya, antes de que se apague la luz, antes de que cierre los ojos… ven ya que aquí te espero, sincero, desnudo…te espero.
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